El vínculo entre la obesidad y la disfunción eréctil

La prevalencia de la obesidad en los Estados Unidos es reveladora: más de 42% de los adultos mayores de 20 años se considera que tienen obesidad. Ahora, veamos otra estadística sorprendente: la prevalencia de la disfunción eréctil entre los hombres en los EE. UU. es de alrededor del 52%. Dadas estas cifras, es probable que haya un cruce considerable entre las personas que tienen obesidad y las que tienen disfunción eréctil, pero ¿es solo una coincidencia? Probablemente no, en muchos casos.

Para ayudar a explicar la relación entre la obesidad y disfunción eréctil, Dres. Juan Bertini, James Harris, y el resto del equipo de salud masculina de Gulf Coast Urology recopilaron la siguiente información.

Causas comunes de disfunción eréctil

De lejos, una de las causas más comunes de la disfunción eréctil es el simple envejecimiento. La incidencia de la disfunción eréctil tiende a aumentar al mismo ritmo que la edad: una prevalencia del 40% en los hombres de 40 años y una prevalencia del 70% en los hombres de 70 años.

Hay muchas razones por las que la disfunción eréctil tiende a desarrollarse con la edad, incluida la mala salud cardiovascular, los niveles más bajos de hormonas, la debilidad muscular y más.

Muchas de las mismas afecciones que surgen con la edad también se presentan cuando se tiene obesidad. Por ejemplo, para mantener y lograr una erección, su salud vascular debe funcionar correctamente, ya que su erección se debe en gran medida al flujo de sangre hacia el pene.

Si tienes una acumulación de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, tu circulación puede verse comprometida, lo que puede impedir que llegue suficiente sangre al pene.

Este es uno de los vínculos más directos detrás de la coexistencia de la obesidad y la disfunción eréctil, pero las otras conexiones son más esquivas. Los investigadores han descubierto que la obesidad es un factor de riesgo importante para la disfunción eréctil, pero ha sido difícil precisar el mecanismo exacto de causa y efecto.

Dicho esto, estamos seguros de que existe un enlace. Por ejemplo, uno estudio descubrió que el 31% de los 55 participantes que recibieron tratamiento para su disfunción eréctil con dieta y ejercicio recuperaron la función sexual normal, en comparación con solo el 2% en el grupo de control (sin dieta ni ejercicio).

Este es solo un ejemplo de los muchos que apuntan a una conexión entre la pérdida de peso y la mejora de la función sexual.

Tratamiento de la disfunción eréctil

Tenemos una amplia experiencia ayudando a los hombres a superar la disfunción eréctil y podemos hacer lo mismo por usted. Cada paciente es diferente y comenzamos con una evaluación exhaustiva de su salud para poder identificar la causa subyacente de su disfunción eréctil.

Si creemos que su obesidad está influyendo, le recomendamos que pierda peso como un enfoque de primera línea para restaurar su salud sexual. Esta pérdida de peso también beneficiará su salud de muchas otras maneras.

También ofrecemos medicamentos e implantes en caso de que la pérdida de peso no obtenga los resultados que desea.

Si desea obtener más información sobre la conexión entre la obesidad y la disfunción eréctil, contacto una de nuestras ubicaciones en Nassau Bay o Houston, Texas, para programar una cita.